domingo, 22 de marzo de 2009

Sobre la desposesión y la responsabilidad individual

Debido a la inmensidad del actual orden social y el anonimato de los sistemas tecnológico y burocrático a través de los cuales mantiene su poder, unx puede fácilmente llegar a verlo como inevitable, como un sistema de relaciones predeterminadas en el que no tenemos más elección que desempeñar nuestro rol. El objetivo del Estado y la clase dominante es la dominación total sobre toda la existencia, y aquí en el corazón de este monstruo parece que, efectivamente, han logrado este objetivo. ¿No estamos forzados, día tras día, a desempeñar actividades y relaciones que no son de nuestra elección?

Esto es lo que nos define como proletarixs. Hemos sido desposeídxs de nuestra capacidad para determinar las condiciones de nuestra propia existencia. Pero esta desposesión no es un desarrollo histórico predeterminado e inevitable. Ahora mismo, en los márgenes del orden capitalista, en lugares como Bougainville y Papua Occidental, se puede ver cómo tiene lugar esta desposesión; individuos con nombres y rostros, las instituciones que establecen con el fin de ejercer su poder y quienes eligen obedecerles debido a la extorsión de la supervivencia, actúan con violencia para desposeer a aquellxs que todavía tienen alguna libertad para crear sus vidas como ellxs quieran. Y frente a estas intrusiones violentas, aquellxs que no han sido todavía proletarizadxs a menudo se levantan en armas contra quienes están tratando de robar sus vidas. No es un proceso histórico inevitable lo que está excavando (a menudo literalmente) sus vidas a ras del suelo, sino la fuerza de las armas de quienes están en el poder. Son individuos reales los responsables de las condiciones sociales que existen. Individuos reales se benefician de ellas y, por tanto, hacen todo lo que está a su alcance para extenderlas.

Pero no son sólo las actividades de quienes mandan lo que reproduce el actual orden de dominación y explotación sino también, y más esencialmente, la actividad de quienes les obedecen. Aquí, en el corazón de la bestia, nuestra desposesión parece ser completa. A diferencia de lxs habitantes de Papua Occidental y Bougainville no tenemos vida social de nuestra propia creación. Cada elección que tomamos se hace bajo presión: la extorsión de la dominación de la supervivencia sobre la vida cuelga sobre nuestras cabezas como una espada. Sin embargo, la obediencia es una elección. Los motines en el ejército norteamericano que jugaron un papel crucial en forzar la retirada de los EEUU de Vietnam es una prueba suficiente de esto, como lo son los pequeños actos de insubordinación llevados a cabo cada día por lxs explotadxs para hacer sus vidas un poquito más soportables, un poquito más dignas. Y es en tales actos cuando unx empieza a tomar responsabilidad de su propia vida.

El orden social del Estado y el capital nos deja muy pocas opciones. Unx puede entender que alguna gente, como Daniel Quinn, sugiera que “le demos la espalda”, pero contra un sistema que requiere la expansión esto no es ninguna solución. Si la gente de las montañas de Papua Occidental se ha visto forzada a tomar las armas contra la intrusión del orden civilizado, quienes vivimos en su corazón no podemos fingir que podemos simplemente huir. Si no queremos aceptar nuestra explotación y elegir la obediencia con alguna insignificante trasgresión ocasional, estamos obligadxs a vivir fuera de la ley, tratar de robar nuestras vidas de nuevo lo mejor que podamos, contra viento y marea.

Cada vez se está imponiendo una vida similar a más y más gente. La multitud de campesinxs y miembros de pueblos tribales que se ven forzadxs a abandonar las tierras donde hacían sus vidas no tienen un trabajo esperándoles en las ciudades a las que se ven obligadxs a emigrar. E incluso en las naciones opulentas del Norte mucha gente se encuentra hundida hasta el fondo. El único sitio para estas personas es el ámbito de la economía ilegal, el llamado “mercado negro”. Pero eso sigue siendo el Mercado, estas personas siguen estando explotadas y la supervivencia sigue predominando sobre la vida.

Para lxs anarquistas y revolucionarixs la cuestión no es la mera supervivencia sino la reapropiación de la vida, la demolición de las condiciones de existencia que nos han sido impuestas. Este proyecto requiere finalmente la revuelta activa de la multitud de explotadxs y excluidxs, además de quellxs que resisten en los márgenes a los intentos de las instituciones capitalistas para robarles sus vidas. Pero a menos que unx tenga fe en algún tipo de determinismo histórico o espontaneísmo no tiene sentido cruzarse de brazos y esperar hasta que sea “el momento apropiado” y las masas se levanten.

Nuestra actividad crea las circunstancias en las que puede florecer la insurrección. Nuestro rechazo a obedecer, nuestra insistencia en crear nuestras propias vidas por nosotrxs mismxs, aquí y ahora, por encima de todo, y en atacar a las instituciones de dominación y explotación con las que nos enfrentamos en nuestras vidas, son las semillas de la Revolución. Si la Revolución es la lucha colectiva por la realización individual (y ésta me parece ser la forma más consecuentemente anarquista en que se puede entender el término) y, por tanto, contra la proletarización, aquella se desarrolla con la solidaridad que surge entre individuos en revuelta que reconocen su lucha en las luchas de otrxs. Por esta razón, y por el gozo que me proporciona aquí y ahora, no esperaré hasta que sea el “momento apropiado” sino que empezaré a apoderarme de nuevo de mi vida aquí y ahora.

Texto publicado en el zine Ecotopía nº3 y traducido originariamente de Willfull Disobedience, Vol.2, nº 11.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Qué es Individualidades Anarquistas?

El Grupo de Individualidades Anarquistas de Cartagena está formado por una serie de personas unidas por las ideas anarquistas. Cada una de nosotras es vista por las demás como un individuo autónomo, independiente y capaz de alcanzar sus propias conclusiones para actuar en consecuencia, de manera que el grupo tan sólo es el caudal natural en el que confluyen los pensamientos y las acciones de quienes lo componen.
La coordinación y organización del grupo dependen de la afinidad existente entre las individualidades anarquistas agrupadas. Todas aquellas iniciativas, propuestas, acciones e ideas que surgen a partir de dicha afinidad están, en la medida que sea, incluidas en ella. Esta afinidad queda enmarcada dentro de la lucha obrera revolucionaria, antiautoritaria y anticapitalista, siendo la diversidad interior de cada uno de los individuos revolucionarios la encargada de generar los múltiples matices que continuamente enriquecen los planteamientos políticos del grupo.
Las Individualidades Anarquistas que hemos decidido agruparnos en Cartagena consideramos que nuestra iniciativa es, simplemente, una tendencia natural hacia la auto-organización solidaria de la clase obrera. Nuestros objetivos más inmediatos pasan por la construcción de una red libertaria desde la que extender nuestras iniciativas y proyectos a una red mucho más amplia, estableciendo nuevas relaciones en las puedan germinar nuestras aspiraciones revolucionarias. En cuanto a nuestro objetivo final, éste no es otro que contribuir, en la medida de nuestras posibilidades, a la construcción de la Anarquía que hará posible la Revolución social.

Grupo de Individualidades Anarquistas-Cartagena
individualidades_anarquistas@hotmail.com

RESISTENCIA SIN DROGAS

RESISTENCIA SIN DROGAS
El Estado te quiere drogado e ignorante para poder manipularte fácilmente.